Voluntad de poder. Vitalismo.

NIETZSCHE:
VOLUNTAD DE PODER. VITALISMO


Trabajo realizado por alumnado del centro del que se omite su nombre en cumplimiento de la ley de protección de datos.


Para un desarrollo adecuado de la temática de la redacción creemos importante responder a las siguientes cuestiones: ¿Qué se entiende por voluntad de poder y por vitalismo?,¿vida y voluntad de poder pueden considerarse como uno a la vez?, ¿cuáles son las características que hacen que adquiramos la voluntad de poder sobre uno mismo?,¿cuál es la buena vida para Nietzsche: la vida ascendente o la vida descendente?, ¿como podemos diferenciarlas?,¿qué entiende Nietzsche por vitalismo? A continuación comenzaremos por explicar el tema de la redacción.

En primer lugar la voluntad de poder es la energía vital que nos hace diferenciarnos y establece jerarquías entre los seres humanos. La voluntad de poder nos lleva a actuar con el fin de autoafirmarnos sean cuales sean las circunstancias que se presenten, es decir, es todo aquel entusiasmo o pasión que nos empujan a realizar determinadas acciones, la fuerza que nos lleva a crecer, a fortalecernos, expresando todo aquello en que nos hemos convertido. Es potencia, brío, ímpetu, es decir, no es querer el poder sino ir adquiriendo poder sobre uno mismo, no se trata de voluntad de existir, sino de ser más. Por otra parte definiremos el concepto de vitalismo como la corriente filosófica que defiende el sentido biológico que subraya el papel del cuerpo, los instintos, lo irracional, la naturaleza, la fuerza, y la lucha por la subsistencia, es decir, el objetivo de Nietzsche es hacer de la vida lo Absoluto, vida como valor en sí misma.

En segundo lugar, Nietzsche se pregunta “¿pero qué es la vida?” La vida es energía, potencia, fuerza, es Voluntad de Poder, porque vives y si vives estás unido a la voluntad de poder, de ahí  que se diga :”está lleno de vida”. Por tanto ambas, tanto la vida como la voluntad de poder se igualan, es decir, la voluntad de poder afirma la vida, es un instinto de vida, y cualquier ser vivo siempre quiere crecer y superarse en cualquier circunstancia. Podemos decir que la voluntad de poder tiene como objetivo el afinamiento de los sentidos, el potenciar las pasiones, en la búsqueda del riesgo y del peligro para ganarse la mayor confianza de uno mismo, de saber que ha podido superarlo.

En tercer lugar, definiremos a la voluntad de poder como inconsciente ya que la voluntad de poder es irreflexiva, es un impulso ligado al cuerpo, al igual que el cuerpo tiene un órgano que es el corazón que hace que el cuerpo humano tenga vida, tiene una voluntad de poder que ejerce una fuerza y se defiende de fuerzas que actúan sobre ella. Es previa a la razón ya que según sea nuestro cuerpo así será nuestra razón, por ejemplo, si nuestro cuerpo toma algún alimento que no le sienta bien actuará de forma alérgica o de alguna manera, dándonos a conocer que ese alimento no nos sienta bien a nuestro cuerpo, por eso, cuando nuestra consciencia o razón cree dar órdenes, en realidad está haciendo lo que el cuerpo le pide. Es peculiar porque siempre es cambiante y diferente en cada uno. Exige de resistencia ya que para afirmarse necesita oposiciones, y al vencerlas consigue más poder, esto provoca que se obligue a superarse y a buscar fuerzas que se le opongan, como por ejemplo, al salir de un examen y comparar resultados diferentes con tus compañeros y debates, y finalmente cuando te dan el examen saber que quien tenía razón del resultado eres tú. Además necesita del dolor para seguir creciendo, de un modo valiente y noble de afrontar la vida, como por ejemplo, al superar la pérdida de un familiar, te hace crecer como persona, o bien si te vas a estudiar/trabajar fuera de tu país, ese dolor de separarte de tu familia, al final, al estar en un lugar distinto y solo, te hace madurar y te da confianza en tu capacidad de superar obstáculos.  Es carente de finalidad externa ya que su objetivo es fundamentalmente incrementar el propio poder, no se busca ni para obtener placer ni la felicidad, aunque no quiere decir que no vaya acompañada de ello, simplemente su finalidad no es más que conseguir todo el poder posible que pueda. Es creativa porque su voluntad se basa en crear, marcando diferencias, imponiendo nuestra visión de cómo vemos el mundo o como lo conocemos , y por tanto nos exige ya, por naturaleza, ser diferentes y hace que sea una afirmación vital. Es libre siempre y cuando hagamos lo que nos pida el cuerpo “si puedo, debo”, la libertad siempre terminará donde mi fuerza se pare, se basa en nuestra capacidad de potencia, de experimentaciones, en el amor hacia nosotros mismos. Y por último, la voluntad de poder es diversa ya que presenta manifestaciones múltiples en cada persona y en cada momento, como por ejemplo, la verdad de cada uno.

En cuarto lugar, Nietzsche realiza una gran diferenciación entre la vida ascendente y la vida descendente. Denomina vida ascendente la voluntad de poder fuerte, la salud, y exhibe el placer como victoria, mientras que denomina a la vida descendente como, voluntad de poder débil, enfermedad y placer como reposo. Claramente para Nietzsche la vida correcta es la ascendente ya que es la vida de los fuertes y por tanto son quienes enriquecen a la vida, y por ello llega a plantearse: ¿cómo podemos diferenciar una voluntad de poder fuerte de una débil?Podemos diferenciarlas en primer lugar  a través de su afán de superación ya que la vida descendente actúa de forma defensiva, rechazando la vida, deteniendo las sensibilidades y las pasiones, poseyendo miedo ante cualquier mínimo obstáculo y la imposibilidad de poder superarlo, por tanto más que vive, sobrevive, en cambio, la vida ascendente es todo lo contrario: dice sí a la vida, se basa en la potenciación de la pasión, presenta todas las fuerzas para superar cualquier obstáculo. En segundo lugar podemos diferenciar al vida ascendente de la descendente por su relación con el dolor, ya que la vida descendente llama al dolor como depresión, angustia, tristeza, mientras que para la vida ascendente el dolor significa superación, hacerse más fuerte con aquella situación que no ha sido capaz de matarle. Y por último,  podemos diferenciar al vida ascendente de la descendente por su por su trato con los instintos, la vida ascendente se basa en asumir el riesgo, el peligro y sacar todo el poder que se pueda de ello, mientras que la vida descendente no se arriesga a nada ya que todo lo ve peligroso e imposible de superar. Por ello mientras que la vida descendente dice: “ no soporto la vida”, la vida ascendente dice: ”quiero existir”.

Por último, llegamos al final de la redacción definiendo que es para Nietzsche el vitalismo. El vitalismo para Nietzsche no es más que la energía vital que permite diferenciarnos entre los seres humanos, afirmando que la vida no es trascendente, que no se encuentra en ningún más allá de la vida misma, sino que se encuentra en el cuerpo mismo de cada uno de nosotros donde experimentamos nuestro contacto directo con todo lo que nos rodea, es decir, el vitalismo es un pensamiento que pone como anticipación la voluntad de poder, la fuerza vital caracterizada por la temporalidad, vivencia, instintos, cambio, irracionalidad, muerte, caos, finitud... Por tanto, la vida es la única que puede valorar las acciones humanas y no la moral ni la religión ni nada, por ello, es entendida en su dimensión biológica, instintiva, irracional, como creación y destrucción, como ámbito de alegría y dolor, por esta razón, y con ello la voluntad de poder marca la altura de vida y sus posibilidades de actuación.


En conclusión, la voluntad de poder es todo aquel entusiasmo o pasión que nos empujan a realizar determinadas acciones, la fuerza que nos lleva a crecer, es inconsciente, previa a la razón, peculiar, exige de resistencia, libre, creativa, diversa y carente de finalidad externa. La voluntad de poder se corresponde con la vida ascendente frente a la vida descendente o voluntad de poder débil. Nietzsche afirma que la vida correcta es la ascendente ya que es la vida de los fuertes que dicen:“quiero existir” mientras que la vida descendente dicen: “no soporto la vida”. Y por último el vitalismo para Nietzsche no es más que la energía vital  que se encuentra en el cuerpo mismo de cada uno de nosotros donde experimentamos nuestro contacto directo con todo lo que nos rodea, es decir, vida=voluntad de poder.

Mapa conceptual en el siguiente enlace:

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