EL VITALISMO Y LA VOLUNTAD DE PODER.
EL
VITALISMO Y LA VOLUNTAD DE PODER
Trabajo realizado por alumnado del centro del que se omite su nombre en cumplimiento de la ley de protección de datos.
Para poder desarrollar adecuadamente el tema expuesto en el título hemos de contestar a estas preguntas: ¿qué entendemos por voluntad de poder?, ¿que hace que Nietzsche rechace la razón?, ¿qué es la vida?, ¿cómo relaciona Nietzsche la voluntad de poder con la vida?, ¿porqué se dice que Nietzsche es vitalista? A continuación comenzaré a explicar el tema de la redacción contestando a las preguntas realizadas.
La
voluntad de poder es el entusiasmo, la pasión que nos impulsa a
llevar a cabo determinadas acciones. Es la fuerza que hace que
crezcamos, no es querer el poder, sino adquirir poder sobre uno
mismo. En la voluntad de poder intervienen distintos factores como el
ambiente, la alimentación…etc. La voluntad de poder está determinada por nuestra fisiología, una fisiología fuerte potenciará una voluntad de poder fuerte, se asemeja a un cohete que rebosante de combustible se autoimpulsa hacia arriba. La voluntad de poder expresa aquello en lo que nos hemos convertido y desde donde
crearemos nuestros valores. Se caracterizada por ser inconsciente,
irreflexiva, previa a la razón, ya que, según sea nuestro cuerpo, así será nuestra razón, es decir, la razón es un títere en manos de la voluntad de poder; la voluntad de poder es peculiar, al no haber dos fisiologías idénticas, la voluntad de
poder es siempre cambiante y diferente en cada uno; la voluntad de poder exige resistencia, para
afirmarse necesita oposición, y solo venciendo obstáculos consigue
el aumento de poder; la voluntad de poder necesita del dolor, necesita de una sensación
desagradable para crecer y hacerse fuerte, pues lo que no mata hace más fuerte; la voluntad de poder carece de finalidad externa, se quiere a
sí misma, la fuerza se reduce a su actividad; la voluntad de poder es creativa ya que se manifiesta en obras originales e irrepetibles; la voluntad
de poder es la voluntad de creer, siendo la mejor manera de
anteponerse y marcar la diferencia;la voluntad de poder es libre, es libertad, sólo se obedece a sí misma y rechaza toda forma de manipulación. La
voluntad de poder tiene manifestaciones múltiples pues se exhibe de tantas maneras como individuos. Continuaré
explicando el rechazo de Nietzsche frente a la razón, ya que la voluntad de poder es
previa a la razón.
Para
explicar esto, me serviré de un ejemplo. Cuando un organismo detecta que determinada sustancia, como el alcohol, le sienta
mal, defenderá con razones el porqué de ser abstemio. Por ello,
cuando Nietzsche pregunta por las razones de actuar del hombre, le
pregunta directamente al cuerpo (el origen), y no a sus
construcciones racionales. Estos argumentos racionales que
defendemos, nos indican la cantidad de potencia del organismo humano,
como su rechazo al alcohol, citado en el ejemplo. La voluntad de
poder es la forma primitiva que configura todas las pasiones y potencias y que
determina a la razón misma.
La
vida es energía, potencia, fuerza. La vida es voluntad de poder. La
voluntad de poder aspira a afirmar la vida, es un instinto de vida, y
todos los seres vivos pretenden crecer y superarse. La voluntad de
poder tiene como objetivo la elevación de la vida, mejorando
nuestros sentidos, aumentando nuestras pasiones. Así afirma Nietzsche“(…) tendrá
que ser la encarnada voluntad de poder, querrá crecer, extenderse,
atraer así, obtener preponderancia. - no partiendo de una moralidad
o inmoralidad cualquiera, sino por que vive, y por que la vida es
cabalmente voluntad de poder.” Así
podemos decir que cuanto más fuerte sea la voluntad de poder más fuerte y vigorosa será la vida, una vida ascendente que exhibirá el placer como victoria; y a una voluntad de poder débil, se manifestará en una vida
débil, exhibiendo el dolor como señal de su fracaso. Para diferenciarlas, existen
tres conceptos, que continuaré explicando en el siguiente párrafo.
El
primer concepto para diferenciar una vida ascendente de una
descendente, una voluntad de poder fuerte de una débil, es su
afán de superación, la capacidad de ganar a las fuerzas que se le
resisten. La vida descendente es incapaz de oponer resistencia,
incapaz de vencer en el combate de la vida y reniega de esta porque
necesita una vida disminuida. Una voluntad de poder que se vuelve
contra sí misma. Este concepto da lugar a dos alternativas: la
negación de la vida, y la represión de la sensibilidad y la pasión como síntomas de la vida decadente;
y por el contrario la potenciación de la pasión, la afirmación de la
vida es síntoma de la vida ascendente. Otro concepto es el de la relación con el dolor: la vida
descendente tiene al dolor como una insatisfacción, depresión,
tristeza y su propuesta para eliminarlo sería negar la vida, no
sufrir a cambio de no negar; la vida ascendente tomaría el dolor
como algo que lo fortalecerá, afirmando a sí misma. Y por último,
por el trato con los instintos. Explicaré esto a partir de un
ejemplo, cuanta más tensión eléctrica, más posibilidades de
quedar electrocutado, pero generará más energía. Con este ejemplo,
diremos que una vida descendente decidiría eliminar toda
electricidad o moderar la potencia, y con esto suprimir peligro; la
vida ascendente asumiría el riesgo , aglutinaría toda la fuerza
para un mismo fin: nuestra autoafirmación, para así aprovecharse
de su energía. Los seres humanos excepcionales se han podido
beneficiar de una gran pasión que han sabido reconducir, cosa que
los que tienen una vida descendente no sabrían hacer. La vida, a su
vez, es el criterio principal para valorar las acciones humanas, lo
que deriva al vitalismo, explicado a continuación.
La
teoría de Nietzsche se clasifica como vitalismo a causa de lo ya
expuesto: la vida como criterio principal de las acciones. Es la
energía vital la que permite clasificar en jerarquías a los seres
humanos y la que explica los motivos de las construcciones
espirituales humanas, como la moral.
En
conclusión, la vida está regida por la voluntad de poder. La
voluntad de poder explica el porque del rechazo de Nietzsche a la
razón, ya que ésta es previa a la razón, y depende de las
condiciones fisiológicas de nuestro cuerpo. Así mismo, dependiendo
de la fuerza de la voluntad de poder, podemos clasificar la vida en ascendente
y descendente, es ascendente cuando tenemos superación, dolor, e instintos. Esto hace derivar en la teoría
del vitalismo, con la que concluiré diciendo que este se deriva de
un pensamiento que propone como premisa la voluntad de poder, la
fuerza vital.
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